En un nuevo episodio de Tertulia Urgente, conversamos con Carime Ortiz, activista y estudiante de Derecho, nos habló sobre su experiencia personal y su iniciativa de transformar la percepción social de la discapacidad en Bolivia a través de la educación, la inclusión real y el uso de la tecnología.
Karime, quien perdió la vista a los cinco años, genera contenido para visibilizar las capacidades de las personas con discapacidad más allá de los estereotipos. «La sociedad necesita vernos como sujetos de derecho, no como objetos de lástima», remarcó.
Durante la conversación, destacó las profundas diferencias que vivió entre la educación pública y privada, subrayando que la falta de políticas inclusivas es el principal obstáculo. «La verdadera inclusión exige más que aceptar estudiantes con discapacidad: requiere adaptaciones reales, docentes capacitados y materiales accesibles», señaló.
Actualmente, Carime trabaja en una tesis sobre la incorporación de la inteligencia artificial en la educación inclusiva, convencida de que la tecnología puede ser una herramienta poderosa para lograr la autonomía y la independencia de las personas con discapacidad. Carime también denunció la utilización de las personas con discapacidad en discursos políticos vacíos y advirtió sobre la falta de garantías jurídicas para quienes ejercen su derecho a la opinión crítica. «Sin seguridad jurídica, muchos jóvenes prefieren no involucrarse en espacios políticos», alertó.
Con un sueño que trasciende lo personal, Karime aspira a convertirse en empresaria para generar oportunidades laborales dignas para otras personas con discapacidad, apostando por un modelo basado en la creatividad y la innovación. Su voz, joven pero contundente, reitera una verdad urgente: la construcción de una sociedad inclusiva no depende de promesas vacías, sino de acciones concretas.
