
Audiencia pública en la Asamblea Legislativa de Santa Cruz, convocada para socializar el tramo carretero al Paraguay. Foto. CEJIS
El informe técnico del Servicio Departamental de Caminos de la Gobernación de Santa Cruz sobre el trazo de 117,43 kilómetros de la carretera Roboré – Hito VII no hace mención al Ñembi Guasu, pese a que este territorio es un área de conservación e importancia ecológica (ACIE) y hábitat de grupos del pueblo ayoreo en situación de aislamiento, tal como lo reconoce el Decreto Supremo 1286.
La omisión se evidenció durante la primera audiencia pública 2025–2026 de la Comisión de Obras Públicas y Ordenamiento Territorial de la Asamblea Legislativa Departamental, celebrada el 4 de julio, en la que se socializó el proyecto de ley que busca incorporar este tramo a la Red Vial Departamental. Sin embargo, no se presentó el articulado del proyecto de ley y el debate se centró en aspectos técnicos que ignoraron —intencional o negligentemente— la dimensión ambiental y humana del territorio afectado.
Durante la audiencia, Jorge Vaca Díez, director del Servicio Departamental de Caminos, admitió que la ruta proyectada se encuentra “entre dos zonas sensibles: el Parque Kaa Iya y el Parque Otuquis”, pero afirmó que los estudios de impacto ambiental se realizarán solo si se aprueba la construcción, postergando un análisis fundamental para la viabilidad del proyecto.
“Nunca han mencionado el área de conservación Ñembi Guasu”, cuestionó el asambleísta Iván Quezada
Señalando la exclusión de un territorio creado por el gobierno indígena Charagua Iyambae y habitado por pueblos indígenas en situación de extrema vulnerabilidad. Tampoco mencionaron la existencia de segmentos del pueblo ayoreo en aislamiento voluntario que están protegidos por el Decreto Supremo 1286.
La Dirección de Ordenamiento Territorial de la misma Gobernación confirmó que el trazado atraviesa completamente el Ñembi Guasu y se aproxima a sitios RAMSAR de alta protección ambiental.
“La consulta previa no es necesaria”
En una declaración polémica, el secretario de Desarrollo Económico, Luis Fernando Menacho, afirmó que no es necesaria una consulta previa libre e informada, argumentando que el camino ya existe y fue solicitado por el propio gobierno indígena Charagua Iyambae. Dicha afirmación fue repetida por la Dirección de Desarrollo Autonómico, en abierta contradicción con estándares internacionales que protegen a pueblos indígenas en situación de aislamiento.
Durante la audiencia, organizaciones como CEJIS, WWF, Fundación Nativa y Oré advirtieron sobre las implicaciones críticas del proyecto para el pueblo Ayoreo en aislamiento voluntario, que se moviliza estacionalmente entre Bolivia y Paraguay en busca de salinas para su subsistencia.
Ñembi Guasu, el Gran Refugio en castellano, se ha convertido en una zona de escape para los grupos de ayoreos que están cada vez más arrinconados en el Paraguay, donde la agroindustria y el agronegocio han acaparado sus tierras, dijo Vargas.
El Ñembi Guasu, que significa «Gran Refugio», ha sido reconocido como uno de los últimos espacios seguros para estos pueblos. Su destrucción abriría una nueva frontera para el modelo agroextractivo, acelerando el desplazamiento forzado y el riesgo de contacto —lo que podría representar una violación directa al principio de no contacto y al derecho a la libre determinación de pueblos indígenas.
CEJIS recordó que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha establecido jurisprudencia sobre los derechos de pueblos en aislamiento, incluyendo la obligación estatal de respetar el principio de intangibilidad territorial. Cualquier decisión que involucre estos territorios debe adecuarse a esos estándares, sin que las demandas de otros pueblos o sectores económicos puedan sustituir la voluntad de los ayoreos no contactados.
Con anterioridad, la Central Ayorea Nativa del Oriente Boliviano (CANOB) se pronunció sobre este tema y solicitó información al respecto a la Gobernación de Santa Cruz, sin ningún resultado hasta ahora.
La CANOB y organizaciones del pueblo Ayoreo en Paraguay sostienen que el proyecto está siendo promovido por una alianza agroempresarial entre ambos países, con el objetivo de expandir su modelo extractivista hacia Bolivia a través del Ñembi Guasu.

